Si ya has decidido comenzar con el autocultivo y ya tienes tu armario de cultivo o el espacio destinado, macetas, tierra o sustratos y semillas, osea todo lo necesario. Lo primero que corresponde es germinar las semillas.
Tipos de semillas
Si bien ya hemos hablado de los tipos de semillas que existen, daremos una revisión rápida para recordar.
Regulares
Son aquellas producidas naturalmente por las plantas tanto hembras como machos, utilizadas mayormente cuando se quiere reproducir una cepa específica o combinaciones naturales entre hembras y machos de diferentes especies, el detalle con estas semillas es que no podemos saber si son hembra o macho hasta que alcanzan cierta madurez.
Feminizadas
Como su nombre lo dice estas semillas fueron alteradas genéticamente para que resulten en plantas femeninas, también son fotoperiodicas, lo que las hace populares entre los cultivadores que pueden saber la cantidad de luz que necesitan para la floración.
Autoflorecientes
Estas semillas facilitan el cultivo, su ciclo de vida rápido y la capacidad de florecer automáticamente sin depender de un ciclo de luz específico al igual que sus plantas compactas y una cosecha en tan solo 8 a 10 semanas, las hacen ser de las favoritas entre los entusiastas del cultivo.
Tipos de germinación
Hay varias formas en las que puedes hacer germinar tus semillas, a continuación te presento 3 tipos de germinación que puedes usar.
Germinación en tierra o sustrato
Esta sin duda es la forma más simple de germinación, consiste en poner la semilla en el sustrato o tierra no muy profundo y regarla con agua, aunque es muy sencillo hacerlo no siempre resulta, pues podríamos exceder la cantidad de agua o plantar muy profundo la semilla y evitar que obtenga la humedad y calor necesarios para la germinación.
Este tipo de germinación se hace en charolas o pequeños contenedores.
Germinación en papel
Esta forma de germinación es sencilla y muy efectiva, consiste en poner una o varias semillas en una servilleta sobre algún plato o base, que se debe mantener húmeda y en oscuridad. Es fácil pero debemos ser constantes con la humectación de la servilleta para que la semilla germine.
Germinadores
Tal vez esta es la forma más sencilla y efectiva de germinación.
Los germinadores son almohadillas hechas de fibra de coco y otros componentes que ayudan a retener la humedad y dar a la semilla un lugar seguro para germinar.
Es tan sencillo como humedecer la almohadilla y colocar la semilla en el espacio diseñado para ella y esperar. No hace falta regarla o humedecer nuevamente.
Una vez tengas tu semilla germinada el siguiente paso es transplantarla en el siguiente contenedor, recuerda ir cambiando de maceta según vaya creciendo la planta, usa para un primer trasplante contenedores de 5 cm de ancho por 5cm de altura.
No la siembres directo en la maceta final pues tardará mucho en enraizar y no crecerá correctamente.
En seguida te dejo una liga al blog de semillas donde encontrarás información y sugerencias de algunas cepas.
https://tru-groworganicsolutions.com/seleccion-de-semillas-lo-que-debes-saber/
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