El elemento principal para el cultivo en exterior es el Sol.
Como ya lo hemos platicado el Cannabis ama la luz, si cultivas en exterior procura que tus plantas estén a la luz directa del sol.
¿Qué necesito para cultivar en exterior?
Primero, empecemos por preguntarnos ¿Dónde queremos colocar nuestra planta?
El espacio es importante, si tienes un patio, jardín o terraza, podrías tener tu cultivo en exterior.
El cannabis es muy simple de cultivar, se adapta fácilmente a casi cualquier clima, ocupa un espacio relativamente chico, además de que lo puedes podar y darle forma, o usar sistemas de ScrOg que te ayuden a moldearlo.
Su crecimiento es rápido, no necesita cuidados especiales, solo algunas herramientas simples de jardinería, tierra, agua y luz.
Básicos
Semillas
Antes de empezar debes seleccionar las semillas de las cepas de tu preferencia, siempre puedes acercarte a negocios o páginas especializadas donde encontrarás una variedad de semillas de todos tipos, fotodependientes o autoflorecientes, feminizadas o regulares.
Incluso puedes hacer pruebas con las semillas que tengas a la mano, solo toma en cuenta que no todas son hembras y que solo al crecer puedes determinar si lo son o no.
Puedes germinar tus semillas en germinadores especializados a base de fibra de coco, en servilletas que debes mantener húmedas o directamente en el sustrato en la maceta final.
Macetas
No te compliques mucho en cuanto a macetas se refiere, puedes usar macetas regulares o acondicionar botes o cubetas de buen tamaño.
Si no te importa mucho la inversión puedes adquirir bolsas de tela para la siembra de cannabis o los Air Pots que son contenedores especializados que dejan respirar al sustrato mientras absorben el agua uniformemente.
Sin importar que decidas usar, lo que debes tomar en cuenta es el tamaño adecuado para permitir el enraizamiento y asegurar su crecimiento sin complicaciones.
Los contenedores ideales deberían ser de unos 20 litros o 5 galones.
Pero desde 10 litros obtendrás una planta de buen tamaño.
Sustrato o tierra
Puedes usar cualquier tierra que compres en vivero o tienda, tomando en cuenta solamente que el ph que el cannabis necesita está entre 6 y 6.5.
Un sustrato que retenga la humedad pero que al mismo tiempo permita el paso del agua sin estancarse.
Macro y micronutrientes básicos, como fósforo, potasio, hierro, calcio, entre otros. El comprar tu tierra o sustrato ya preparado y especialmente diseñado para cannabis te hará el trabajo mucho más fácil, sin embargo el hacer tu propio sustrato casero te hará sentir orgulloso.
Si deseas intentar con tu propio sustrato, puedes probar con la receta que está en nuestro blog.
https://tru-groworganicsolutions.com/sustrato-para-cannabis/
Un buen sustrato ayudará a tu planta a alimentarse naturalmente sin necesidad de usar fertilizantes.
Comencemos
Una vez teniendo los elementos básicos y el espacio, lo que sigue es empezar con el autocultivo.
La mejor temporada para comenzar es en los meses de mayor luz solar, entre febrero y julio. Después de este tiempo te puedes enfrentar a los cambios de temperatura que no agradan mucho al cannabis.
El cultivo tarda de 9 a 14 semanas.
Procura regar cada tercer a quinto día, preferentemente en las mañanas cuando el ritmo de evaporación es menor.
Los extras
Si quieres fertilizar tu planta hazlo con elementos naturales, puedes fertilizar en la fase vegetativa y en la de floración, el guano de murciélago o el humus de lombriz son aliados de tus cultivos.
Revisa tus plantas cada tercer día en busca de cambios como hojas amarillas, manchas, pequeños insectos o huevecillos, esto te ayudará a detectar plagas o enfermedades a tiempo. Usa productos naturales en lugar de químicos para combatirlos, elimina el exceso de agua para evitar hongos, como tratamiento puedes limpiar sus hojas y ramas con alcohol natural o aceite de neem según la plaga.
Usa dispositivos de entrenamiento de plantas o sistemas de ScrOg para obtener más y mejores cosechas.
La salud de tus plantas influye en la calidad de sus flores.